Un hueco especial para otros documentales: Asier Eta Biok
En este proyecto, en el que tenemos claro que hacemos lo que nos gusta (si no, no lo haríamos); lo que nos da la gana (nos sobra actitud rockera aunque seamos cineastas), siguiendo, eso sí, nuestro instinto, unas premisas iniciales (amplitud de visiones, plazos, seriedad, equipo…) y una profesionalidad ganada con los años, nos vamos encontrando (y haciendo) sorpresas muy agradables.
Una de ellas es que, sin que formara parte de la idea inicial, vamos a hacer mención al propio género documental (en formato largo, eso sí) dentro de Baratometrajes. El proyecto que tiene el honor de haberse ganado el puesto es muy especial y además nos lo han pedido (os recordamos que esto nos gusta mucho que pase, que nos busquéis y nos contactéis, porque es un excelente medidor de que lo estamos haciendo bien).
Fue una de nuestras mecenas, Virginia Fuentes, que está ayudando a la difusión y comunicación de “Asier Eta Biok”, la que nos escribió y nos dijo que tenía algo que contarnos. Ese algo era este documental de Aitor y Amaia Merino, un relato de la amistad entre Aitor y su colega Asier, que como ellos definen “podría aportar un granito de arena en la senda de la reconciliación del conflicto vasco.”
Con Aitor Merino tengo una amistad un poco lejana, pero suficientemente estable y hay confianza. Tanta que me dijo que “no” a hacer de “Mikel” en el mediometraje “Tchang” que también hablaba del conflicto vasco, cuando se lo propusimos desde el inicio, allá en 2008. Pero nuestro nexo de unión es mi madre, Juana Andueza. Una artista muy completa (actriz, escritora, pintora e, insisto, madre) a la que tengo el gusto de presentarles en este post y dejarles su mundo a un solo click: www.juanaandueza.es.
Tras la presentación de Virginia, Aitor me pasó un DVD con el premontaje, al que, efectivamente aun le queda trabajo (y por ello hacen el crowdfunding), pero que contiene todo lo necesario para valorar el docu.
Por mi parte decir que el trabajo realizado por Aitor es sobresaliente, tanto en lo formal como en el contenido. Y mi obligación natural (no porque me lo pidan) es decirles que si quieren asegurarse el verlo, hagan una pequeña aportación en el citado crowdfunding (http://www.verkami.com/projects/3518-asier-eta-biok-asier-y-yo/ a 10 días de acabar en el momento de que se escriben estas líneas), que para eso mismo lo están haciendo: acabar la postproducción además de poder estrenarlo y moverlo. Esto seguro de que lo querrá ver mucha gente y con la aportación de 10€ ya se incluye un visionado online. Por cierto, la pieza de presentación del proyecto es buenísima y es para ponerla en las clases de cualquier escuela de cine.
Y, como os he dicho, Juana es la que aporta el mejor y más profundo análisis posible de “Asier Eta Biok”, ya que lo visionamos juntos y yo sería incapaz de llegar tan allá. Aquí van algunos de los párrafos de su extenso email a Aitor, con su consentimiento:
Te felicito: en primer lugar, el documental tiene una factura muy dinámica, visualmente muy potente, con esos primeros planos tuyos, ojo de pez, fantásticos, y la teatral forma de armar anécdotas, localizaciones y datos. Le da biografía el archivo documental que has incluido y las diferentes estaciones y paisajes de la tierra son preciosas y sitúan la historia en Nafarroa como una atmósfera que ayuda a comprender cómo son los seres humanos en su entorno natural, como son producto de la tierra. Y el mestizaje que aportas dignificando que viajar, entrar en las junglas urbanas, libres y anónimas como la ciudad de Madrid es lo que da una amplitud de miras que se eleva del ombligo, el barrio, la ciudad, la provincia y así sucesivamente… el Mundo, y si levantamos la vista, el Universo.
La historia aborda fundamentalmente una introspección de la vida de unos amigos que crecen juntos y que se bifurcan sin dejar de estar distanciados. Una historia de lealtad, una virtud escasa.
(…)
En ese País vuestro, tan controvertido, tan genuino, con la fuerza política -que ha impulsado al resto de esas fronteras imaginarias que han construído los humanos sobre el mapa de la Madre Tierra- tan militarizado, en donde muchos ciudadanos se han convertido en soldados de una causa que ha ejecutado vidas humanas contra ese organismo que se llama Ejército Español, Policía Nacional o Guardia Civil, pero que, como pasa en todas las guerras, muchas víctimas civiles, colaterales, también han sido asesinadas impunemente, muchas están mutiladas y lo que es peor, han vivido y viven un régimen de terror psicológico conviviendo con enemigos vecinos en su propia patria.
(…)
Ni la política, ni esas consignas ideológicas, ni las revoluciones bolcheviques sirven ya en este tiempo de Cambio y Evolución.
La única Revolución que queda por hacer es la Toma de Conciencia, el Conocimiento del propio Espíritu, saber quienes somos y qué hemos venido a hacer en este plano dimensional y qué función nos toca en el Universo. Existe la Federación Galáctica. Eso sí que es salir de Euskadi y darse un garbeo por el Universo entero quedando todo ese barullo, ruido, dolor y fragmentación convertido en casi Nada.
(…)
Lo mejor que puede plantear una historia cinematográfica, literaria o documental, es la duda abierta. No cerrar, ni concluir nada, dejar que cada persona navegue por lo planteado y se estacione en el respeto y, sobre todo, en la fuerza del respeto al amigo, al distinto, al hermano en definitiva. Y lo cierto es que todos somos hermanos. La Humanidad es una sola Alma también.
(…)
No tengas miedo Aitor, muestra esta película con los repasos que creas convenientes. Te haces muchas mas preguntas que soluciones das o planteas y eso es lo bueno del documental. El afecto, el cariño y la lealtad a tu amigo engrandecen la historia. Que cada uno haga lo que cree que debe hacer. Y aún, si el amigo hubiera asesinado o contribuido a ello, con alguna o algunas personas, en su Conciencia y Karma quedará esa vuelta boomerang. Hay que sellar esos círculos.
Ver en primicia y de esta forma “Asier Eta Biok” me ha hecho entender perfectamente porque Aitor nos dijo “no, gracias” a hacer de “Mikel” en el mediometraje “Tchang”. Ese mediano film de Gonzalo Visedo, parte de mi filmografía como productor, toca también el tema vasco desde otra perspectiva y demostró que la amistad nos une y es capaz de redimir y hacer tomar conciencia a quien esté preparado para ello.
Un fuerte abrazo, Aitor. Y bravo por ser tan valiente.
Y gracias, mamá, por tener tanto arte.
