El mundo es…barato
EL MUNDO ES NUESTRO. Alfonso Sánchez y Alberto López
Nuestros baratometrajes comienzan a llegar a las salas de cine y convertirse en fenómenos de éxito. Desde el pasado viernes 22 de junio los espectadores españoles ya pueden disfrutar en pantalla grande de El mundo es nuestro, la película del novel Alfonso Sánchez que sigue las andanzas de dos rateros descerebrados que deciden dar el gran golpe de sus vidas atracando una sucursal bancaria y cuyo plan, por supuesto, se torcerá dando paso a infinidad de situaciones surrealistas.
Tras una larga espera viendo como se colaban delante de nosotros diferentes periodistas (inconvenientes de ser un proyecto pequeño y no pertenecer a ninguno de los grandes medios de comunicación) pudimos charlar por fin en los madrileños cines Verdi con Alberto López y Alfonso Sánchez, protagonistas de la cinta y éste último también director. El mundo es nuestro recupera a El Culebra y El Cabesa los ya célebres personajes de la Trilogía sevillana, los famosísimos cortometrajes que cuentan con más de 8.000.000 reproducciones en Internet. Animados por este éxito mediático, estos dos sevillanos se lanzaron a la aventura de producir una película con el siguiente planteamiento: Hay una historia, hay un público que quiere ver esa historia pero no hay dinero. Así que hagamos que ese público se implique y participe en lo que quiere ver.
Para sacar adelante El mundo es nuestro, Sánchez y López crearon la campaña “Apadrina a un tieso” consiguiendo en gran parte la financiación de la película vía crowdfunding. No es la primera peli española en financiarse así, pero sí la primera en estrenarse. Y lo hace nada más y nada menos que en 82 salas de todo el país tras su paso por el último festival de Málaga, en donde obtuvo el premio al Mejor Actor y el premio del Público, confirmando así su fuerte tirón entre los espectadores
El mundo es nuestro funciona porque es una película divertida, cine “cómico-social” y dolorosamente actual que a través del humor y la exageración consigue reflejar la situación social y económica de la sociedad española en general (y sevillana en particular). Siguiendo las aventuras de El cabeza y El culebra, quienes han sido ya comparados con otro fenómeno cinematográfico patrio como Torrente, el espectador se lo pasará en grande, una hora y media que pasa volando y en el que las risas son constantes. Aunque también existe la posibilidad de que se te congele la sonrisa, si dedicas unos minutos a reflexionar sobre lo que estás viendo y te das cuenta de que esta película, aparentemente banal, no es más que el triste reflejo de la realidad actual, que gracia no tiene ninguna.
Alfonso y Alberto reflexionaron sobre la responsabilidad de los creadores con su público y la necesidad de estar a la altura de las expectativas cuando un proyecto es masivamente apoyado. Tras compartir algunas curiosidades del rodaje, director y actor se despidieron de nosotros con un simpático mensaje de apoyo a nuestro documental y continuaron promocionando su película con un objetivo claro. Dar al público lo que habían prometido, que la gente tuviese ganas de ir al cine y que se divirtiese con ellos. Ni más ni menos. Toda una proeza hoy en día que con orgullo pueden asegurar haber conseguido.
